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Foto del escritorDr. Esteban Andrejuk

10 HÁBITOS QUE NOS AYUDAN A FORTALECER NUESTRO SISTEMA INMUNE NATURALMENTE

Actualizado: 15 oct 2020



«Tus fuerzas naturales, las que están dentro de ti, serán las que curarán tus enfermedades»

Esta frase tiene más de 2.300 años y se le atribuye a Hipócrates de Cos, considerado el padre de la medicina moderna.


A nuestro sistema de defensa, se lo llama así porque nos protege y defiende contra las enfermedades. Científicamente se le llama sistema inmunológico. La palabra inmunología proviene del prefijo "in" (en el interior) y el verbo "munire" (fortificar, reforzar). Lo que se podría traducir como:


FORTALECER NUESTRO "MÉDICO INTERIOR"

(EL SISTEMA QUE NOS CURA)


A mí me gusta llamar al sistema inmunológico cariñosamente de “médico interno” porque es el que se encarga de curar nuestras enfermedades y evitar que prosperen dentro de nuestro cuerpo los virus, las bacterias, los parásitos, los hongos y las células cancerígenas.


Este es el sistema de defensa, protector de la salud de nuestro cuerpo y está compuesto por trillones de glóbulos blancos, órganos especializados y sustancias mensajeras con diferentes funciones que todavía la ciencia no logra explicar completamente.


Lo que sí podemos explicar científicamente y desde nuestra propia experiencia, es que nos enfermamos cada vez más por no darle a nuestro organismo lo que necesita para estar saludable.


El gran problema es que un sistema inmune debilitado nos deja a merced de cualquier oportunista, sean virus, bacterias, hongos, parásitos o células cancerígenas.


¿QUÉ DEBILITA A NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO?


Como cualquier otro sistema en nuestro organismo, el sistema inmune también está sujeto a sobrecargas y desequilibrios que pueden tener como causas: el estrés laboral o académico relacionado con exceso de responsabilidades, el estrés ambiental ocasionado por la contaminación de la naturaleza, el estrés físico provocado por ejercicios extenuantes y el estrés emocional generado por la depresión, el miedo y la ansiedad. En fin, todas estas situaciones son cada vez más comunes y lamentablemente nos acompañan de nuestro día a día.


«Si no puedes hacer el bien, por lo menos no hagas daño» Hipócrates

Esta es una lista resumida con 10 factores perjudiciales para nuestra salud que debilitan a nuestro sistema inmunológico:


1.   Exceso de trabajo y/o de estudio.


2.   Exceso de pantallas.


3.   Falta de descanso y de momentos de tranquilidad.


4.   Falta de contacto con la naturaleza.


5.   Aire contaminado y humo de cigarrillo.


6.   Alimentación procesada rica en grasas saturadas y pobre en nutrientes esenciales.


7.   Azúcar refinado presente en dulces, caramelos, reposterías, queques, helados, jugos artificiales, gaseosas y un largo etcétera.


8.   Alcohol y otras drogas lícitas (e ilícitas).


9.   Algunos medicamentos como los corticoides.


10. Y sobre todo, el estrés crónico que es uno de los peores enemigos de nuestro sistema inmunológico.





¿QUÉ FORTALECE A NUESTRO "MÉDICO INTERIOR"?


Estos son 10 factores protectores de nuestra salud que fortalecen a nuestro sistema inmunológico:


1.   Aire puro y respiraciones conscientes (pranayamas).


2.   Suficiente agua pura (beber aproximadamente 8 vasos con agua por día).


3.   Hidroterapia, baño de contraste o baño alternando calor/frío. Ducharse 1 minuto con agua caliente seguido de 30 segundos con agua fría, 3 o 4 ciclos (en total 5 minutos) terminando con agua fría seguido de 5 minutos de reposo en meditación.


4.   Luz solar suficiente y en horarios adecuados favorece la producción de vitamina D que estimula la inmunidad y también ayuda a combatir bacterias y hongos en la piel.


5.   Ejercicio físico adecuado por lo menos 30 minutos diarios, 3 a 5 veces por semana.


6.   Reposo adecuado, en lo posible dormir antes de las 22:30 hs, unas 7 a 8 horas diarias.


7.   Nutrición adecuada, completa y equilibrada que incluya una gran variedad de frutas, verduras, leguminosas, cereales integrales, semillas, frutos secos, aceites extra virgen, hongos comestibles, algas, brotes, prebióticos y probióticos.


8.   Fitoterapia como por ejemplo infusión de Equinácea (siempre consultar antes con un especialista).


9.   Confiar en el poder curativo de nuestro cuerpo, cultivar pensamientos positivos y creativos.


10. Administrar el estrés y cultivar buenas relaciones con nuestra familia, amigos y colegas de trabajo.





Espero que esta pandemia nos ayude a ver que estamos entrando en un desequilibrio peligroso que nos está afectando globalmente.


«Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buenos los límites establecidos por la naturaleza» Hipócrates

Es cada vez más evidente que las enfermedades que estamos creando están íntimamente relacionadas con hábitos que son cada vez más antinaturales.


Pero, la buena noticia es que este tipo de enfermedades del estilo de vida, al igual que el coronavirus, se pueden prevenir si comenzamos a respetar las leyes naturales que nos rigen e incorporamos algunas medidas higiénico-dietéticas básicas en nuestra rutina.


"Si bien una pandemia es la peor crisis de salud que puede sufrir la humanidad, es innegable que en toda crisis existe una oportunidad de cambio, LO IDEAL ES QUE PODAMOS MEJORAR NUESTRA SALUD"

Crisis como estas se transforman en una clara invitación para ver las cosas desde una nueva perspectiva y mejorar sistemas que no funcionan bien o que están desactualizados.


Siendo optimistas y realistas en la crisis está la semilla del cambio hacia algo mejor, y si podemos verlo también podemos movemos hacia ello.


¡Salud para todxs!


Dr. Esteban Andrejuk

Health Coaching & Health Education



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IMPORTANTE: Descargo de Responsabilidad. El autor, los editores, el sitio web

EstebanAndrejuk.com y sus recursos en las redes sociales están destinados exclusivamente a brindar información sobre la educación para la salud y no pretende dar consejos médicos, ni tomar el lugar del consejo médico o tratamiento de su médico personal, no es un sustituto a un cuidado médico profesional directo o sustituto, ni a una diagnosis. Esta información no pretende diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad. Siempre consulte a su médico o especialista antes de empezar algún tratamiento, antes de comenzar o modificar cualquier programa de nutrición, ejercicio físico o estilo de vida o si tiene cualquier pregunta concerniente a su condición médica.

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